La República de Osetia del Sur es un territorio situado en el Caucásico.
En 1922, se convierte a Osetia del Sur en Región Autónoma dentro de la República Socialista Soviética de Georgia con la ciudad de Tsjinval como capital.
El 10 de noviembre de 1989 el Congreso de Diputados Populares de la región proclama su conversión en República Autónoma (dentro de Georgia), decisión que el Parlamento de Georgia declara anticonstitucional.
El 20 de septiembre de 1990 los diputados locales proclaman la soberanía y la creación de la República de Osetia del Sur. El 10 de diciembre del mismo año el Parlamento de Georgia declara abolida la autonomía de Osetia del Sur.
Al día siguiente, estallan los enfrentamientos y se producen las primeras víctimas mortales, por lo que Georgia impone el estado de excepción en la zona.
A comienzos de enero de 1991 destacamentos de la Guardia Nacional intentan entrar en Tsjinval y se enfrentan a la defensa de las milicias osetas, dando inicio a una guerra que en dos años causó unos 1.800 muertos y el éxodo de 4.000 personas. Este conflicto cesa en 1992 gracias a la firma en Dagomis, donde se despliegan fuerzas de paz.
En 2004, tras nuevos enfrentamientos con Georgia, se ofreció un amplio abanico competencial como estado federal a Osetia, el cual rechazó con la intención de lograr a la independencia.
En 2008, se decretó el fin de las operaciones militares rusas en territorio georgiano.Gracias al apoyo ruso, Osetia del Sur y Abjasia, que también participó en el conflicto, evitaron la reconquista por Georgia y recuperaron el control de sus territorios que Georgia controlaba antes de la guerra. El conflicto forzó además a Rusia a reconocer a Osetia del Sur y Abjasia como estados independientes para garantizar su seguridad.
De tal modo Rusia reconoció a Osetia como independiente en 2008, reacción que influyó para el reconocimiento en ámbito internacional de otros países como Nicaragua, Venezuela o Naurú. En la actualidad, mas de 30 países, incluyendo a España, no han reconocido esta región del caucásico como independiente.
Intentar precisar si realmente Osetia del Sur es un Estado con todos sus elementos constatados no es tarea fácil ya que los problemas acumulados son muchos: la infraestructura obsoleta o inexistente fue castigada en 2008 y, ya antes, por la guerra de 1989-1992, el terremoto de 1991 y los enfrentamientos esporádicos que se agudizaron con la llegada de Mijaíl Saakashvili al poder en Georgia en 2004. Levantar Osetia del Sur es un asunto de prestigio para Moscú, pero hasta ahora la reconstrucción civil ha sido marginal. La organización del trabajo es desastrosa y falta la capacidad de coordinarse de forma eficaz en una tarea común.
En un comunicado conjunto, los países más industrializados agrupados en el G-7 (desarticulando en los hechos el G-8 que incluía a Rusia), condenaron el reconocimiento de la independencia de Osetia del sur y Abjazia por parte de Moscú, por “violar la integridad territorial y la soberanía de Georgia y ser contrario a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU” (LF 27/08). Por su parte, el primer ministro británico, Gordon Brown, acusó a Rusia de intentar someter a Europa a un “dominio energético” (LF 31/08).
A partir de estas declaraciones, y de la precaria situación económica, política y social del territorio, totalmente desfragmentada, coincido con las Naciones Unidas, así como la mayoría de paises en ámbito internacional en el hecho de no reconocer Osetia como un Estado intependiente. Ya que aparte de todas las carencias con las que se encuentra su territorio y la ineficacia competencial del órgano de seguridad, Osetia no deja de ser un territorio totalmente dependiente de Rusia, y con una zona económica altamente explotada.
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