martes, 30 de octubre de 2012

SUDÁN DEL SUR

Martí Bonilla Montolio


La República de Sudán del Sur se encuentra en el centro del continente africano, se divide en 10 estados federales y tiene como capital la ciudad de Juba. Históricamente ha sido un territorio de fuertes tensiones las cuales han sido causa de dos guerras civiles prolongadas dentro del territorio entre el norte musulmán y sur cristiano, donde fueron asesinados aproximadamente 1,9 millones civiles. Sudán del Sur ha estado siempre anexionado a Sudán, no obstante el 5 de diciembre de 2005 se convirtió en una región autónoma con constitución y gobierno propios. Dichos acontecimientos sirvieron de base para que, entre el 9 y el 15 de enero de 2011, se celebrara un referéndum de independencia, que obtuvo un apoyo masivo del 99% de la población. Finalmente la independencia fue proclamada el 9 de julio de 2011.
       Cabe destacar que en materia económica el negocio del petróleo acapara la mayor parte de los ingresos del país. Aun así los habitantes de la zona se dedican básicamente a la vida rural y a la economía de subsistencia.


Ilustración 1: Sudán del Sur y sus 10 Estados Federales



El territorio de la República del Sudán del Sur abarca 619.745 kilómetros cuadrados y tiene fronteras colindantes con Sudán al norte, Etiopía al este, Kenia, Uganda y la República Democrática del Congo al sur y con la República Centroafricana al oeste. La población es de aproximadamente 8.540.000 habitantes.

Como hemos comentado anteriormente, Sudán del Sur logró independizarse el pasado año en el mes de julio, época en que el gobierno sudanés aceptó la fragmentación de su país declarando Sudán del Sur como una región independiente. Además, la constitución de éste lo establecía como una República independiente.
En cuanto a los poderes estatales, la división de éstos es también efectiva en este país. El poder ejecutivo ejerce su potestad a través del Gobierno de Kiir Mayardit, el presidente de la República. Por otro lado el poder legislativo pertenece a la Asamblea Legislativa y a su parlamento; y finalmente el poder judicial, siendo la Corte Suprema de Justicia el máximo exponente.
Por lo tanto, podemos decir que Sudán del Sur es un país que posee todos los requisitos necesarios para ser un Estado conforme a las pautas del derecho internacional, ya que tiene un población, territorio, una organización política y una soberanía sobre estos elementos
En el ámbito internacional, Sudán del Sur es un país que ha tenido reconocimiento, en primer lugar por la República de Sudán, que hizo efectiva la manifestación de mantener las relaciones diplomáticas. El reconocimiento internacional da legitimidad al nuevo estado del Sur de Sudán, lo cual, a su vez, aumenta las posibilidades de lograr seguridad y estabilidad. Permitirá también a la nueva nación acceder a la ayuda bilateral y las oportunidades comerciales, y le daría una voz en la escena política y diplomática internacional. Además de esto, Sudán del Sur ya forma parte de las Naciones Unidas, ya que la Asamblea General aprobó su incorporación el 14 de julio.
Otras grandes organizaciones interestatales como la Unión Africana o la Liga Árabe han aceptado y reconocido también a Sudán del Sur como miembro pleno de la Mancomunidad de Naciones, hecho que permite que poco a poco vaya adquiriendo una mayor dimensión internacional como nuevo Estado que es.
Cabe añadir también que Sudán del Sur ha ratificado varios Tratados Internacionales del Comité de Derechos Humanos como la Convención sobre Derechos del Niño (CDN), el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ICESCR) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (ICCPR). Finalmente, las posibilidades de que Sudán del Sur logre ese espaldarazo internacional se incrementan si se tiene en cuenta que la comunidad internacional hizo un gran esfuerzo político para alcanzar el Acuerdo General de Paz (CPA) que puso fin a la segunda guerra civil del país en 2005.
          No obstante el optimismo que acompaña a todos estos hechos, la cruda realidad es que el nacimiento del nuevo Estado está empañado por la guerra que no acaba de terminar, pobreza y una situación desastrosa de salud pública. Sudán del sur tiene una tasa del 80% de la población de mujeres analfabetas y una de las mortalidades maternas más elevadas del mundo. La mayoría de la población vive con menos de un dólar por día y la mortalidad infantil es apabullante. Estos y más son los desafíos que debe resolver a un gobierno en plena transición, que recién pone en funcionamiento sus instituciones.


Ilustración 2: Hillary Clinton en Yuba mostrando el respaldo de su país a la propuesta formulada por Sudán del Sur para alcanzar un acuerdo económico con el vecino Sudán

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